Frio, locura y diversión son la tres palabras que definen perfectamente la sesión de preboda de Sergio y Susana.
Decidimos hacerla en el pirineo, aunque se casaban en agosto, ya que queríamos hacer la sesión en la nieve. Uno de los motivos fue que su perrito no había visto la nieve nunca y querían que fuese uno de los protagonistas de la preboda.
Los lugares elegidos fueron Sallent de Gállego y Lanuza, cuando llegamos allí llagamos a pensar que no podríamos realizar la sesión de preboda de la cantidad de nieve que había.
Al final nos lanzamos de cabeza y mereció la pena y la sesión lo demuestra, como he dicho antes, locura y diversión por doquier.
Ahora que llega el calorcito, preboda en la nieve para refrescarnos un poco.
Fotógrafos: Víctor Magallón
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