Disfrutar cuando estás haciendo tu trabajo es fundamental para que todo fluya el día de una boda.
Con Diego y Mariaje pasó precisamente eso, pero multiplicado por 100, ya que, por ejemplo, a lo largo de todo el día se estuvieron preocupando continuamente de mi comodidad, y eso es algo a tener muy en cuenta.
Además, tengo que reconocer que, aunque muchas parejas llevan un coche clásico al día de su boda, me sorprendió bastante el flamante “Cadillac coupe de ville” con el que Mariaje llegó a la ceremonia. Ni que decir de lo que disfruté en el reportaje haciéndoles fotos con el coche; una autentica gozada.
La ceremonia tuvo lugar en la acogedora finca “Hacienda Las Flores”, donde se sucedieron momentos muy emotivos. En los votos, Mariaje no pudo contener la emoción producida por las palabras de Diego; fue un momento precioso para ambos.
Como punto final, solo me queda agradecer el gran acogimiento que recibí por parte de los dos, me hicieron sentir muy cómodo en su gran día, y eso se nota.
FOTOGRAFOS: Víctor Magallón y Carla Carcas
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