Una primera idea que se quedó en mi cabeza el día que conocí a Jorge y Silvia (para concretar los detalles del día de su boda), fueron cuatro palabras; tranquilidad, sencillez, alegría e ilusión.
Todas esas palabras que revoloteaban por mi cabeza, de la pequeña descripción que me pude hacer de ellos el día que los conocí, fueron todo un acierto cuando finalizó el día de la boda.
Cuando acudí al domicilio de Jorge para empezar el reportaje, pude comprobar que parte de esas palabras empezaban a tomar sentido. Jorge es una persona muy tranquila y a la vez, transmitía muy buenas vibraciones.
En el domicilio de Silvia, me contagié de su alegría y sencillez. Hubo mucha energía por parte de ella, de su familia y de sus amigas. Fue un momento muy intenso y gratificante.
Una ceremonia muy agradable y emotiva en la finca de Tierra Bella, que acabo poniéndole ese fantástico toque de color.
Y el colofón final, fue el banquete, donde hubo momentos verdaderamente mágicos para los novios, en el que los vi disfrutar enormemente y donde pude comprobar la ilusión de ese gran día para ellos.
Fotógrafos: Victor Magallón y Maite Adell
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